domingo, 8 de junio de 2008

APRENDÍ !!!!

¿Qué cómo aprendí a vivir y cuándo aprendí a querer?.....¿Qué cómo aprendí a sufrir?.... ¿Cuándo?.... ¿cómo?.... no lo sé. Aprendí a mirar las estrellas, alumbrando los sueños con ellas.A mirar los colores del viento y a sentir el sabor del silencio.Aprendí a encender ilusiones y a escuchar hablar los corazones,con palabras calladas, con matices de mil sensaciones.

Cuando un día, el dolor tomó mi mano, conocí de frente a la tristeza, la pena y el llanto se marcharon, al sentir el amor y su grandeza. La soledad, querida compañera, la que con tanto miedo rechazaba,me mostró la paz y la armonía de los momentos que con ella estaba.Comprendí, el sentido de la vida, viviendo el amor y la desdicha,sintiendo la alegría y la tristeza, conociendo lo breve de la vida.

Aprendí el valor de la paciencia, a calmar los vientos de mi ira,a llenar con mares de esperanza las zonas más oscuras de mi vida.Es así, que aprendí a vivir. Por todo ello... aprende a vivir sin espinas. ¡No empieces el día de hoy con las espinas de ayer! El día de ayer y todos los días y años anteriores han pasado ya, están enterrados en el Tiempo.Y no puedes cambiar ya nada en ellos.

¿Te han quedado espinas? ¡No las traigas arrastrando! Porque seguirán pinchándote cada día hasta no dejarte vivir. Hay espinas que puedes sacudirte echándoselas en las manos de Dios.
Hay heridas de espinas que puedes curar si sabes perdonar de veras. Y hay heridas que por mucho que intentes, no podrás curarlas. Pero ven a JESÚS el las sanará.
!Mas yo haré venir sanidad para tí, y sanaré tus heridas, dice Dios...!!!
(Jeremías 30:17).



jueves, 5 de junio de 2008

EL CARÁCTER.

Seguramente has escuchado muchas veces que como cristianos debemos traer fruto. Jesús enseñó sobre eso: "Un buen árbol produce buenos frutos, y un mal árbol produce malos frutos.
Para saber si un árbol es bueno o malo, sólo hay que fijarse en sus frutos"Mateo 12:33 (BLS)

Por mucho tiempo pensé que traer fruto era solamente predicarles a otros de Jesús y llevarlos a la iglesia. A pesar de que esa puede ser una interpretación, luego me di cuenta que Jesús iba mucho más allá de eso.La meta final de Dios para tu vida sobre la tierra no es que te pares frente a millones para predicarles ni tampoco que dirijas alabanza ante multitudes.

La meta principal de Dios es el desarrollo de tu carácter. ¿Cómo pensarías que alguien que no conoce a Jesús podría detenerse a hablar contigo si sabe que en tu casa estás peleado con tu mujer, o eres gritón, no pagas tus deudas, etc.?

Dios está mucho mas interesado en lo que eres que en lo que haces. Porque lo que haces puede cambiar de un día para el otro, pero lo que eres te define como persona. Lo que eres determina lo que haces y no al revés.

A Dios le importa lo que tú eres más de lo que tú haces. Desarrolla el hábito de mejorar tu carácter y la manera en que respondes a las circunstancias de la vida. Aprende a conocerte a ti mismo y mejorar en las áreas en las que eres débil. Cuida tus palabras, lo que declaran. Revisa tu actitud. Mejora tu amistad con Dios. Investiga mejores métodos para administrar tus finanzas.

Desarrolla un plan para aprovechar tu tiempo. Recuerda que "los problemas" de la vida nos ayudan a crecer y a desarrollar el carácter de Dios en nuestra vida.

Al desarrollar el carácter de Dios en tu vida no te hará falta ni abrir la boca: los que te rodean simplemente notarán que eres diferente, y a la gente hoy en día se les predica con una vida de ejemplo y no con simples palabras.

Alguien dijo: Predica todo el tiempo y solo si es necesario usa palabras.

"Cada árbol se conoce por los frutos que produce. De una planta de espinos no se pueden recoger ni higos ni uvas". Lucas 6.44 (BLS)