Hola, quien eres? Sabes quien eres tú?, pregunta rara no? Porque hacerse una pregunta así, uno mismo? , Acaso es que uno mismo no se conoce? Cierto uno mismo no se conoce , y no debería ser así , pero así es. Pero Dios quien nos formo si nos conoce y súper bien, quien mejor que Él para conocernos.
Observando el rostro de las personas que se cruzan por mí camino. ¡ me detengo a analizarlas!, a cada una de ellas, tienen expresiones tan diferentes la una de la otra ¡ que algunas van con angustias, otras con dolor, otras con ira , otras con expresiones de inconformidad; pero contaditas son las que reflejan algo de felicidad.
Observando el rostro de las personas que se cruzan por mí camino. ¡ me detengo a analizarlas!, a cada una de ellas, tienen expresiones tan diferentes la una de la otra ¡ que algunas van con angustias, otras con dolor, otras con ira , otras con expresiones de inconformidad; pero contaditas son las que reflejan algo de felicidad.
Y viendo, el dolor reflejado en cada rostro lo que deduzco es que todo hombre o mujer que miro, es infeliz y que nada les satisface. Pero si hablara con ellos entonces tal vez, creo que este concepto cambiaria ; claro porque así conocería mas personalmente el motivo de cada situación. Bueno esto no es tan difícil de analizarlo; pero yo insisto que nosotros mismos no nos conocemos muy bien. . Porque? Pues porque lo dice la misma palabra de Dios que engañoso es el corazón del hombre quien lo conocerá? Solo Dios mismo, nadie más, así es.
Por ejemplo, cuando uno llega a la adolescencia de una u otra manera se quiere llegar a ser novia; como , cuando, en donde, pues eso varia pero siempre se pasa por ahí; luego en la juventud se desespera por llegar a ser esposa, madre, compañera, y si lo logra cuando llega a una etapa mas adelante dice porque me case? No soy feliz! Y las que no quieren ser del montón; pues porque creerse mas diferentes a las del común denominador; entonces dicen pero si yo me hubiera …….. tal y pascuales…… o sea que no hay conformidad , para nada nos conocemos; mas vale que hagamos las cosas despacio, sin afanes, que pidamos dirección a Dios, en todo lo que vamos a hacer, ya que quien nos conoce mejor es Él, y no nosotros a nosotros mismos ; lo mejor es que pidamos de Dios su Santa voluntad y que Él nos revele la verdad de todas las cosas.
Como dice (Santiago 4:14) en la versión Dios habla hoy. (¡Y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y enseguida desaparece). La verdad que si poco conocemos nuestro corazón, entonces deberíamos estar más confiado en Dios mismo, para que así no nos equivoquemos tanto y entonces podamos diariamente llevar un rostro que refleje el amor y la alegría .
Todos somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Entonces reflejemos el amor de Dios desde nuestro corazón, como a Él le gustaría con mucha alegría, paz, amor, verdad, serenidad, bondad como lo pide El Espíritu Santo de Dios.
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