viernes, 22 de mayo de 2009

Con gracia

http://donbeckerphoto.com/Btrfly185w2.jpg

No hay nada más agradable al ojo humano que una delicada flor, una liviana mariposa que estrena sus colores cada día. En lo simple está lo bello dicen por ahi. Asi tenemos que ser sus hijas, con gracia, siempre listas a mostrar, por fuera lo que viene desde dentro.

La autoestima es un tema en el que redundan muchas personas. Es el simple estado de aceptarnos y estar felices con quienes somos y las circunstancias que vivimos. Un baño, un buen peinado, unas manos delicadamente aderezadas y arregladas. Un buen aroma. Una mirada cariñosa. Gráciles, cual princesas, como dignas hijas de un Rey.

No importa cuan gorditas estemos, cuan delgadas o si somos altas o bajitas. Siempre adornadas con la gracia que da la alegría de tener a Cristo en nuestros corazones. No me cansaré de proclamar que somos más lindas que las flores, y más coloridas que las mariposas. Pero todo eso lo da un espíritu en paz con su creador y consigo mismo.

Lo más importante de todo esto, quizás es que no lo hagamos por las otras personas, sino para nosotras mismas. Que al vernos al espejo no sea ocasión de huir, o de llorar, sino de gozarnos porque Dios nos hizo bellas. ¡Por dentro y por fuera!

La palabra dice "ama a tu prójimo como a ti mismo" (Marcos 12:31), implica que debemos amarnos antes que amar a los demás. Vaya declaración, si podemos tener en balance nuestro aprecio personal, podremos entregarnos en amor hacia los demás con total libertad, y en alegría y proyectarles toda la belleza interior que hay en nosotras. Y así, exteriormente, andar en gracia, como hermosas y valientes princesas, hija del Rey de reyes, y Señor de señores, el Dios altísimo.

El corazón alegre hermosea el rostro;
Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
Proverbios 15:13

No hay comentarios: